Las
principales causas de muerte en lactantes y niños son: falla respiratoria, síndrome de muerte súbita del lactante,
sepsis, enfermedades neurológicas y trauma.
Con
el fin de obtener una mejor supervivencia y calidad de vida, el soporte vital
básico en pediatría debe hacer parte de un esfuerzo comunitario que incluya
prevención, reanimación cerebrocardiopulmonar básica, acceso rápido a los
servicios médicos de emergencia y soporte vital avanzado de forma temprana.
Estos cuatro elementos son los que conforman la cadena de supervivencia en
pediatría. Los tres primeros constituyen
el apoyo vital básico. (Figura 1).
La
reanimación rápida y efectiva está asociada con un retorno exitoso a la
circulación espontánea y la recuperación sin secuelas neurológicas.
SECUENCIA DE REANIMACIÓN BÁSICA EN EL
LACTANTE Y EL NIÑO.
Para
propósito de estas guías un lactante es el niño menor de 1 año y un niño, es el
que se encuentra entre 1 y 8 años de vida. En algunos casos nos podemos
extender hasta la pubertad si el niño a quien estamos reanimando no ha
comenzada a tener los cambios propios de la adolescencia, comportándose aun
como un paciente pediátrico.
Estas
guías presentan una secuencias de distintos pasos que frecuentemente se
realizan en forma simultánea, especialmente cuando están presentes varios
reanimadores.
Seguridad de la víctima y el
reanimador.
Antes
de iniciar cualquier intervención, siempre debe verificarse que la escena sea
segura, tanto para usted como para la víctima.
Si es necesario, desplace a la víctima.
Si
bien, el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas mientras se
proporciona reanimación a una víctima es bajo, no olvide nunca su equipo de
bioseguridad.
VERIFIQUE LA RESPUESTA
De
manera cuidadosa estimule de forma táctil a la víctima y en voz alta pregúntele
¿estás bien? Llame al niño por su nombre si lo conoce.
Evalúe
respuesta (movimientos, tos, ruidos).
Rápidamente verifique si el niño tiene alguna lesión o necesita
asistencia médica. Si es necesario deje
al niño, para ir hasta el teléfono más cercano, en algunos casos llévelo
consigo y llame al sistema de emergencias.
Continúe evaluando la condición del paciente.
Los
niños con dificultad respiratoria asumen una posición que les permite mantener
la permeabilidad de la vía aérea y optimizar la ventilación.
Si
el niño no responde y no se mueve, pida ayuda si está acompañado e inicie
reanimación cerebrocardiopulmonar. Si
usted está solo, continúe reanimación por 5 ciclos (aproximadamente 2
minutos). Recuerde que un ciclo de
reanimación cerebrocardiopulmonar para un solo auxiliador consta de una serie
de 30 compresiones por 2 ventilaciones. Luego active el sistema de emergencias (SEM) y
solicite un desfibrilador automático externo (DEA). Si usted está solo y el
niño no tiene signos de trauma puede llevar al niño consigo hasta el teléfono
(si se trata de un lactante o un niño pequeño).
Si
un segundo rescatador está presente, deberá activar el sistema de emergencias y
conseguir un desfibrilador automático externo (si el niño tiene 1 año o más de
edad), mientras que usted continúa la reanimación. Si se sospecha trauma, el segundo rescatador
puede ayudarle a estabilizar la columna vertebral. Si el niño debe ser movido
por razones de seguridad sostenga la cabeza y el cuerpo para minimizar los
movimientos de los mismos.
Posición de la víctima
Si
la víctima no responde, asegúrese de que se encuentra en decúbito supino sobre
una superficie rígida, como una tabla o el suelo. Si usted debe voltear la víctima, minimice
los movimientos de la cabeza y el cuello.
Luego
de esta secuencia se aplica el conocido ABCD de la reanimación cerebrocardiopulmonar.
A. Airway
Abra la vía aérea y revise en busca de
cuerpo extraño.
B. Breathing
Evalúe
la ventilación durante 10 segundos y defina si la víctima está respirando
mediante la maniobra MES.
Si
el niño no respira o tiene respiraciones agónicas:
- Mantenga abierta la vía aérea
y suministre 5 ventilaciones.
- Asegúrese de que las
ventilaciones sean efectivas (se expande el tórax).
- Si el tórax no se expande
reposicione la cabeza, asegúrese de hacer un buen sello e intente de nuevo.
- Puede ser necesario mover la
cabeza del niño en varias posiciones para obtener permeabilidad de la vía aérea
y proporcionar una ventilación efectiva.
En
un lactante, use la técnica boca a boca y nariz, en un niño, use la técnica
boca a boca.
C.
Circulation
Evalúe pulso.
Se
debe intentar palpar el pulso (braquial en un lactante y carotideo o femoral en
un niño). No tarde más de 10 segundos. Si usted no siente pulso o no está
seguro de sentir una onda de pulso dentro de 10 segundos, proceda a realizar
compresiones torácicas.
Compresiones torácicas.
Comprima
el tercio inferior del esternón por encima de la apófisis xifoides con el “talón
de la mano” dominante. Permita que luego
de cada compresión, el tórax regrese a su posición inicial ya que la
reexpansión del tórax mejora el flujo sanguíneo al interior del corazón.
Las
siguientes recomendaciones permitirán que el masaje cardiaco sea más efectivo:
1. Comprima duro: comprima el
tórax con la suficiente fuerza como para deprimirlo de un tercio a la mitad de
su diámetro antero-posterior.
2. Comprima rápido: comprima a
una frecuencia de 100 por minuto.
3. Permita que el tórax regrese a
su posición inicial.
4. Minimice las interrupciones
entre compresiones torácicas.
En
un lactante cuando hay un solo reanimador se debe realizar la técnica de
compresiones torácicas con 2 dedos (figura 6) colocados exactamente en la mitad
de la línea intermamaria. La técnica de
rodear el tórax con las dos manos y comprimir el tórax con los dos pulgares es
recomendada cuando hay dos reanimadores presentes (Figura 5). Rodee el tórax
del lactante con ambas manos, acomode sus dedos alrededor del tórax y coloque
sus pulgares juntos uno sobre el otro o uno al lado del otro, en la mitad
inferior del esternón y comprima el tórax. Si usted está solo o el tórax del niño
es demasiado grande para ser rodeado por sus manos comprímalo con dos dedos.
Para
un solo reanimador, un ciclo constará de 30 compresiones torácicas seguidas de
dos ventilaciones efectivas con una mínima pausa entre las ventilaciones y las
compresiones. Asegúrese de que la vía aérea este permeable antes de dar
ventilaciones.
Cuando
hay dos reanimadores se permite que uno de ellos se encargue de la vía aérea
mientras que el otro realiza las compresiones torácicas con una relación de
30:2.
D. Desfibrilation
Los
niños con paro cardiaco súbito presenciado es probable que tengan una
fibrilación ventricular o una taquicardia ventricular sin pulso y necesiten
reanimación inmediata y rápida desfibrilación.
Muchos
desfibriladores externos automáticos (DEA) tienen alta especificidad en
reconocer ritmos de paro desfibrilables en el paciente pediátrico y algunos
están equipados para disminuir la cantidad de energía entregada para hacerlos útiles
en los niños de 1 a
8 años de edad. (2 J Kg-1)
sin embargo, aun no hay datos suficientes para hacer una recomendación a favor
o en contra de su uso en niños menores de 1 año de edad.
Recuerden
que para el Recien Nacido la secuencia es 3:1, se maneja asi en el personal de
salud, pero para personal Lego lo pueden manejar 30:2 para evitar confusiones.
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